BRASIL.- El final de Argentina – Suiza por los octavos de final de la Copa del Mundo, quedará en el recuerdo de todos ante lo emotivo de los últimos minutos.
Con el agónico gol de Ángel Di María ya reflejado en el marcador, y con tres minutos más que parecieron una eternidad, el árbitro de encuentro, Jonas Erikson, vio una falta en la media luna del área argentina que paralizó todos los corazones celestes y blancos.
La desesperación fue tal, que el “Fideo”, héroe del partido, decidió utilizar un recurso poco común para Xherdan Shaqiri, no amargara a todo un pueblo. Al parecer, el método dio resultado.